miércoles, 5 de octubre de 2011

Hay cosas que continúan en un interior arrugado...

arrugado como los gigantes
que tragan
y expelen
el humo de los días

esos
esos que van por la líneas ferreas
sin saber
si se encuentran
o se separan
(pero no avanzan)

hay cosas en cada recóndita
y
pequeña
arruga
que vuelven a plegarse
encogerse
y parecen desaparecer
pero están.

(tragándose a sí mismas)

(y contando los hilos,
las hojas,
los pasos,
y las palabras...


... que siguen sin decirse.)

1 comentario:

Dylan Forrester dijo...

No hay interior sin arrugas en el alma. Certeros versos.

Besos... :)