justo
cuando
no
busco
Ahí está el hombre de los hombres,
entre la muchedumbre.
y camina sin pasos
mirando de reojo
con las cuencas vacías
El que estremece
-invisible-
que dispara y no apunta
a estos cuerpo muertos que infestan las calles
Ahí está
EL HOMBRE
fulminando las tardes en frío
para repartir trozos en los basureros atestados,
de mendigos
y
plástico,
para dibujar sombras en las esquinas de cada noche
sin respiro
porque está también la daga
que le atraviesa sin descanso
el dolor
que siempre recuerda
su nombre
de hombre.
lunes, 7 de julio de 2008
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