miércoles, 7 de marzo de 2007

Adoquines

2- Antigüedad Contumaz


La piedra rota

tambalea el paso firme,

tuerce tobillos

y

pasos


Sentarse algunos minutos

el borde de un jardín interior

(palacio que fue)

contemplar

y callar,

es como:


quedarse en el borde

junto a un semáforo

que nos muestra siempre al

tipo rojo

detenido


no saber la hora

o que decir

cuando las frases se agolpan en los ojos

los muslos apretados

y el pelaje de los gatos

que se cuelan de noche

-*-

ni saber como hacer

a cambio de caminar y caminar

hasta el agotamiento

que no llega

(caminante verde)

manteniendo una acera


pararse sobre los adoquines

a riesgo de caer

junto a las advertencias añejas

y seguir,

porque no te he mencionado,

más que una conjunción mal hecha,


seguir


como el poco de agua

que aún corre

en el baño

en la Alhambra

en…


*entre




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Es también como ponerse “en” pie

sobre un par de botas

y

pasar los días

sumando

y

1 comentario:

El Bosco dijo...

Me gusta mucho como escribes.
Abrazos